
Cinco contrapuntos para Erasmo de Rotterdam
IV.
No, decididamente no se escucha tan diminuta vocecita,
Tan mínima, casi, casi inexistente,
Que dice desde los intersticios del piso de madera,
Desde el cemento arrasado por miles de pasos,
Desde una mota de polvo que tal vez sea el sol
De otro universo recluido:
“Oí, todo saber es imaginario”.
© Luis Benítez
Me gusta. A pesar de tener la sospecha de que todo saber es simbólico, no imaginario.
ResponderEliminarCarlos Dariel.
Pocas palabras para escribir un poema realmente hermoso. Luis, me encantó. Besos de Alicia Cora.
ResponderEliminarHermosa idea la de este contrapunto. Muy bueno, Luis. Un abrazo.
ResponderEliminarda gusto leerte, saludos
ResponderEliminarPatricia Corrales
La frase final parece un enunciado filosófico pero, formando parte del texto poético, cierra perfectamente este agudo y bello poema. Gracias.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Cuanta creatividad querido Luis, para tan logrado y bello poema. Desde Perú, te abraza.
ResponderEliminarVersos diferentes, que enriquecen la imaginación totalmente.
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