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11/2/12
Poema de Liliana Chavez
No será posible acabar con el dolor mientras ella insista en secar con desdicha sus ojos.
Querida Lili,¿se puede acabar con el dolor reprimiendo el llanto? En la brevedad de tu poesía existe una profundidad filosófica que lleva, inevitablemente, a diferentes cuestionamientos, lecturas y relecturas. No es poco, por cierto.
Es cierto a veces el dolor no acaba y tampoco las lágrimas alcanzan. La esperanza me tiene clavada en esta tierra. Bello poema, felicitaciones y un beso de Alicia Cora.
Lily, adoro tu poesía. Y sí, todo lo dice el poema . Uno quisiera poner paños fríos sobre el dolor, pensar en otra cosa pero a veces, es tal la desazón que uno a ese dolor le agrega desesperanza y lo hace más latente. Entiendo tus palabras. Un bello e intenso poema
El dolor del que habla tu poema, querida amiga, se une con la felicidad de leer algo tan rotundamente logrado y nace el oxímoron de una tristísima alegría. Gracias por esta maravilla y besos mil.
Ay con el poder de las lágrimas! tu bello poema quiere llorar y este es el primer paso ...la pureza está latente y el amor la llama, Abrazo Liliana Montse Bertrán
Bello y profundo poema, Lily!. Una reflexión sobre nuestra humanidad, abierta a tantos sentidos!. A mí me hizo sentir, en una de las tantas lecturas posibles, que hay una verdad latiendo en él. No podemos evitar el dolor. Incluso, no debemos evitar el dolor de vivir, porque él nos forja, nos templa, nos da hondura.Pero tal vez, insistir en secar los ojos con la desdicha es de otro tenor.Me parece que es de una gran sabiduría poder discernir el dolor inevitable de la vida, de ese dolor enigmáticamente elegido y buscado, que deja afuera toda tramitación posible. Lo que me parece maravilloso en la brevedad del poema es cómo sitúa lo imposible de esa posición. Me encantó la reflexión de tu poesía sobre un tema tan difícil!. Siempre es un placer leerte! Abrazo enorme Amalia Zacoutegui
Querida amiga, brevedad que sugiere varias lecturas, entre ellas, que a veces es necesario dejar escurrir el dolor y las lágrimas para dejar paso a la sanación. Un gran abrazo Juany ¿que pasa con Chile que nadie responde mis correos?
Lily, en primer lugar gracias por recomendarme la página, he leído a interesantísimos poetas aquí. Y el mensaje es para vos simplemente porque me encanta tu poesía y porque leo pero no tengo tiempo de comentar a todos. Y si no me equivoco, (alguno de los comentarios lo dicen muy bien) es así. Me parece que hay seres que se regodean en el dolor acrecentando la angustia. Bien dicen que no hay que tocarse demasiado la roncha si no queremos que el sarpullido se traslade. Excelente tu poema
Querida Lily: tanto tiempo...Sentí una vez más con tu poema, que la tristeza tiene dos caras...o dos formas y es justamente el tiempo quien la acomoda, sin olvidarla,en un costadito del alma para que no nos tome el centro. Entonces el dolor nos saluda de tanto en tanto y somos capaces de volver a sonreir . Gracias por decir esto con tu alta poesía de siempre. Te quiero. María Paula Mones Ruiz
Qué buento todo lo que sugiere. Bravo.
ResponderEliminarQuerida Lili,¿se puede acabar con el dolor reprimiendo el llanto? En la brevedad de tu poesía existe una profundidad filosófica que lleva, inevitablemente, a diferentes cuestionamientos, lecturas y relecturas. No es poco, por cierto.
ResponderEliminarHay que dejar que las lágrimas borren el dolor.
ResponderEliminarPoema magnífico.
Un abrazo,
Alicia Márquez
oh, sí, muy cierto. También yo, como vos dijiste, puedo identificarme con tu poema. Gracias, amiga. Besos, Ro
ResponderEliminarEs cierto a veces el dolor no acaba y tampoco las lágrimas alcanzan. La esperanza me tiene clavada en esta tierra. Bello poema, felicitaciones y un beso de Alicia Cora.
ResponderEliminarEs un sujerir en pocas palabras, es decir mucho con tan solo palabras justas
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Me tocó el corazón Lily, interprete por donde interprete, no deja de tener profundidad y belleza
ResponderEliminarHoracio
la infinitud del dolor, lily, breve y magníficamente expresada e ilustrada. muy bueno. un abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminarBello, breve y contundente, tu poema, Lily.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Las lágrimas no terminan con el dolor pero ayudan a purificarlo.
ResponderEliminarAbrazos
maria Cristina FErvier
Las lágrimas no terminan con el dolor pero ayudan a purificarlo.
ResponderEliminarAbrazos
maria Cristina FErvier
Las lágrimas no terminan con el dolor pero ayudan a purificarlo.
ResponderEliminarAbrazos
maria Cristina FErvier
Aunque hay dolores que no pueden superarse,lo dices todo,siempre, con exactitud y belleza.
ResponderEliminarBesos
Alicia Borgogno
Tu poema duele amiga pero hace pensar
ResponderEliminarsentir
oler
amar
vivir
es bravísimo
desde graciela abrazo
Muy logrado poema: Se respira la desdicha ajena cuando nos instalamos en el dolor. Felicitaciones.
ResponderEliminarMoni Indiveri de Vega
Lily, adoro tu poesía. Y sí, todo lo dice el poema . Uno quisiera poner paños fríos sobre el dolor, pensar en otra cosa pero a veces, es tal la desazón que uno a ese dolor le agrega desesperanza y lo hace más latente. Entiendo tus palabras. Un bello e intenso poema
ResponderEliminarAndrea Casas
Breve. Sugerente. Intenso. Adore.
ResponderEliminarBesos
Patricia Corrales
no será posible, coincido. Gracias por tu poesía Lily
ResponderEliminarVa un abrazo
El dolor del que habla tu poema, querida amiga, se une con la felicidad de leer algo tan rotundamente logrado y nace el oxímoron de una tristísima alegría. Gracias por esta maravilla y besos mil.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Breve y definido. Una imagen del dolor. Besos Lily
ResponderEliminarAy con el poder de las lágrimas! tu bello poema quiere llorar y este es el primer paso ...la pureza está latente y el amor la llama,
ResponderEliminarAbrazo Liliana
Montse Bertrán
Bello y profundo poema, Lily!. Una reflexión sobre nuestra humanidad, abierta a tantos sentidos!.
ResponderEliminarA mí me hizo sentir, en una de las tantas lecturas posibles, que hay una verdad latiendo en él. No podemos evitar el dolor. Incluso, no debemos evitar el dolor de vivir, porque él nos forja, nos templa, nos da hondura.Pero tal vez, insistir en secar los ojos con la desdicha es de otro tenor.Me parece que es de una gran sabiduría poder discernir el dolor inevitable de la vida, de ese dolor enigmáticamente elegido y buscado, que deja afuera toda tramitación posible. Lo que me parece maravilloso en la brevedad del poema es cómo sitúa lo imposible de esa posición.
Me encantó la reflexión de tu poesía sobre un tema tan difícil!. Siempre es un placer leerte!
Abrazo enorme
Amalia Zacoutegui
Quedarse parada ante dolor,como regocijo de sufrimiento, no poder salir.
ResponderEliminar!Qué tremendo poema, Lily!
Besossss
Querida amiga, brevedad que sugiere varias lecturas, entre ellas, que a veces es necesario dejar escurrir el dolor y las lágrimas para dejar paso a la sanación.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Juany
¿que pasa con Chile que nadie responde mis correos?
Fuerte y directo, poema que pega, da un sopapo. Muy bueno, Lily. Besos.
ResponderEliminarSiempre son directos tus poemas. Salen como flechas y se instalan donde deben.
ResponderEliminarUna grosa la Chávez!!
Lily, el dolor acaba un instante antes de la última lágrima, justo cuando nos damos cuenta que ya tiene sentido llorar.
ResponderEliminarAbrazosss
Rosa Lía
Lily, en primer lugar gracias por recomendarme la página, he leído a interesantísimos poetas aquí. Y el mensaje es para vos simplemente porque me encanta tu poesía y porque leo pero no tengo tiempo de comentar a todos. Y si no me equivoco, (alguno de los comentarios lo dicen muy bien) es así. Me parece que hay seres que se regodean en el dolor acrecentando la angustia. Bien dicen que no hay que tocarse demasiado la roncha si no queremos que el sarpullido se traslade. Excelente tu poema
ResponderEliminarQuique Rodriguez
Querida Lily: tanto tiempo...Sentí una vez más con tu poema, que la tristeza tiene dos caras...o dos formas y es justamente el tiempo quien la acomoda, sin olvidarla,en un costadito del alma para que no nos tome el centro. Entonces el dolor nos saluda de tanto en tanto y somos capaces de volver a sonreir . Gracias por decir esto con tu alta poesía de siempre. Te quiero.
ResponderEliminarMaría Paula Mones Ruiz
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarEstupendo poema, Liliana. Te felicito.
LILIANA: ESTE POEMA SE HACE PLEGARIA AL REPETIRLO Y TAMBIEN ES UN GRITO QUE NO CESA.
ResponderEliminarMARIA LUISA MARQUEZ