EN SUSPENSO
Estupefacta,los ojos bien abiertos
la nariz insomne intentando respirar
los labios siendo intención de imagen
con gritos en suspenso
orejas, oídos solo una lucha de moralejas
que ocupan sitios
estupefacta,los pelos enredados
cual maraña a propósito
poco han aprendido-digo en las noches
despojada de oyentes-
inmóvil incorporada en vorágines ajenas
o en las propias vorágines que adormecen
siendo extranjera en un destierro impuesto
por necedades y azar...
la piel aun se estremece
estupefacto corazón
huelo jazmines..bruscamente la vida
luminosidades detrás de los silencios...
© Claudia Ainchil
Brillante poema, 4 versos finales que encierran un mundo de sentimientos
ResponderEliminarabrazos
Elisabet
Que , bello poema me quedo con luminocidades despues de los silenios
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Qué fuerza tiene tu poesía, Claudia!.No pude dejar de recorrerla y ser recorrida por ese pánico de la niña, por aquellas "vorágines" de la vida, de los otros y de uno mismo, que de tan inabordables son siempre "ajenas", profundamente desconcertantes.Sin embargo,respiro con vos y huelo tus jazmines. No ceso de maravillarme ante la vida que, pese a todo, busca la luminosidad como su alimento.
ResponderEliminarDisfruto mucho de cada una de tus poesías!
Un abrazo grande
Amalia Zacoutegui
muchas gracias a todas!! besos
ResponderEliminarCada verso tiene hasta el perfume de los jazmines.
ResponderEliminarY siento el aroma.
La esperanza está en ellos y con eso basta!!
Besos