Poema de María Chapp
H U E S P E D
esa presencia se me parece
no este yo
nombreapellidoprofesión
rasgosvisiblesnacionalidad
cuando me visita
lo sabido de mí
se torna exiguo
fragmentos dispersos
en la vastedad
mi huésped me abraza
y el pequeño yo
se expande
...... en su manto de luz
................ se disuelve
© María Chapp
Foto: Gustavo Tisocco
16 comentarios:
¡Qué temazo el del doble, María!
Y qué maravillosa creación la tuya.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
Hola María: Este "pequeño huésped", que te poesee y te lleva a la despersonalización , la de olvidar los datos concretos y cotidianos, es tu poesía , que emerge radiante en sonidos que se expanden con gran fuerza y elevación.¡Logradísimo! Cariños Irene Msrks
María querida.... ese huésped, esa verdad que nos habita por sobre todas las cosas, que bueno hacerlo presencia en un poema!!! Un beso grande. Sonia Del Papa Ferraro.-
ese otro con el que no me identifico, salvo cuando se hace luz ¡Muy bello poema María! Un abrazo de Milagros
que bueno maría
todos tenemos un huesped/a veces más de uno.
Por eso a veces somos tantas.
Bello
desde graciela abrazo
Magnífico poema, ese huéped que prevalece siempre.
Abrazos
Elisabet
El signo de Piscis tiene que ver con la disolución del yo, del ego para entrar en una dimensión cósmico.espiritual. Recordé ésto cuando leí tu magnífico poema. Un abrazo, amiga.
Joge Luis Estrella
hermoso tu huésped, maría. te llena de luz, de palabras. me encantó. susana zazzetti.
Hermoso poema. El huésped, el que habita en nuestra casa, el que recibe lo mejor de nuestros bienes. Disolverse en el huésped, para dejar de ser ego y ser universo. Muy bello. Gracias. un abrazo. Adriana Maggio
Tu huésped, María, se disuelve en vos, vos y nosotros en tu poema... de bella luz creándose y recreándose en un círculo infinito!
Abrazo grande
Montse Bertrán
Gracias a todos por dejar sus comentarios, Gustavo: la foto es increìble, se ve el ser esencial de cada flor, su huèsped eterico..fantàstica!!!! Besos y felicidades, Marìa Chapp
David Antonio Sorbille dijo...
Excelente poema, María. Un abrazo
Quería María, recibís a tu huésped, lo abrazás, la luz crece. Los datos cotidianos poco identifican. En un hermoso relato oriental sobre el tema del doble las dos mujeres se abrazan y se separaban. Vos, en tu hospitalidad luminosa acogés al lector que disfruta de tu palabra.
Un beso inmenso
Isabel Llorca Bosco
Es un poema de gran jerarquía poética, María, que además de revelar una sabiduría psicológica profunda, tiene un vuelo místico,astral, es que acaso ese ser con el que a veces nos identificamos e ilumina, ¿vendrán de otra dimensión? de los mundos que nos tocan y no vemos?
Felicitaciones María
Ignacio
María, tus temas ganan en profundidad poesía a poesía. Gusto leerte.
Hermoso, María!. Bellamente dicho ese proceso, ese hallazgo de expandirse en la luz.
Me pregunto si no es "el pequeño yo" el verdadero huésped, con sus pequeñas certidumbres y esos "fragmentos dispersos en la vastedad"/"manto de luz" nuestro más fecundo hogar.
Lo disfruté mucho!. Un abrazo grande!
Amalia Zacoutegui
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