supongo mi aire
andándote el cuello
mis maltrechos dedos
rondándote toda
cierro los ojos
digo
ahora beso
entrarte al alma
pero claro
son las tres de la mañana
y estoy solo
acompañado de una taza de té
de manzanilla
y nostalgia
pensando posibilidades
viendo fijamente
como el silencio
se anida
en el borde
palpitante de la noche
© Leo Mercado
Foto: Gustavo Tisocco
Que buena conjunciòn "El te de manzanilla y la nostalgia"
ResponderEliminarLa nostalgia y la belleza suelen ir juntas y, en este caso, se han sentado a tomar un té de manzanilla. Gracias.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Precioso poema. Llega al alma. ¿Quién no pasó noches sin dormir, imaginando...? Lo del té de manzanilla es una ternura. Gracias. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarEsas noches ay esas noches!!!
ResponderEliminary tu poema se refugia y hermosea con el té de manzanilla
desde graciela abrazo
El te de manzanilla y la nostalgia , ¡ que buena compania¡
ResponderEliminarmaria elena tolosa