Poema de Francisco José Malvárez

ME HE LEVANTADO

... hoy me he levantado con una rara sensación:
la sensación de la tarde
ese suave crepar del día
no cansado, mas bien en el fin de los anhelos
de la adrenalina matutina

... hoy te diría que estoy cuasi crepuscular
memoria de sabios
como un estado de meditación
aquel contemplar introspectivo
de la cabra en las alturas, frente al abismo

para nada estado de lúgubre agonía
ni mórbido deseo
por lo contrario
el degustar con suavidad el por venir
paladear la vida lentamente

el aceptar como es
con sus matices y modulaciones
tensiones, sus opuestos
tintineos, vibraciones
sus estados pendulares

... hoy te diría:
que me he levantado
cerca de la total completad
algo mágico, poco empírico
calma la bestia, los monstruos adormilados

(quizás busquen olvido
ya que no desean perdón ni les importa
porque hoy, ahora como me he levantado
sería capaz de perdonar
perdonarme)

... no importa tanto
eso es un algo más de ese mí
del que hablo
del que se ha levantado hoy
como me levanté

... sí, hoy me levanté más lejos que nunca
del nombre que me nombra
total sustancia, ilimitado
todo un expandirse con serenidad
con claridad

hoy puedo dar sin esperar devolución
sólo dar
alimentar otros peces del mismo río
me he levantado pan
alimento
migaja para pájaros en la plazas
consuelo
vino para la sed de la soledad amarga
abrazo, oído, ¡atento oído!
voz baja, calidez
me he levantado lluvia, bonanza
hoy soy una sombra a la vera de cualquier camino
techo, refugio, cueva
firmeza para el temblor de aquellas manos
calor, abrigo
aire puro me he levantado
y bodegón y sopa caliente
me levanté ventana abierta
un vos que me necesita
un yo con lo brazos abiertos… te estoy esperando o voy
un yo que te necesito
un vos que acudes a mi urgencia

... hoy me he levantado más hombre que nunca
más humanidad que nunca
tan provisto de mi mismo, tan dispuesto
requiriendo tanto como nunca
tan reclamo, tan respuesta

... hoy me he levantado, te decía, agradecido
agradecido de que exista el universo que nos contiene
y este mundo y esta ciudad y esta casa
y este cuaderno y esta mesa
y la silla donde estoy sentado
y este haberme levantado tan así:
con el alma de lobo sobre la piel
tan así: dándome cuenta que me sucede

© Francisco José Malvárez
Foto: Gustavo Tisocco