15/1/12

Poema de Anny Guerrini



La luz del crepúsculo
se detiene en la ventana
y los árboles
embriagados de sombras
dan la bienvenida
al ritual de la noche.
Y es entonces
que tu nombre
-realidad sucedida-
deshabita desmemorias.
Y mi sangre
-papeles ardidos en el fuego-
nutre los sordos despojos
de mi carne.

© Anny Guerrini
Foto: Gustavo Tisocco

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

bella y poderosa la reacción de tu sangre ante el nombre en desmemoria bajo el crepúsculo ( palabra que me encanta como está empleada en este caso).abracito. susana zazzetti.

22 de enero de 2012, 21:08  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Un canto al sentimiento que habita en ti.
Belleza toda.
Un cariño y felicitaciones!!!

26 de enero de 2012, 22:30  

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