Poema de Anny Guerrini
La luz del crepúsculo
se detiene en la ventana
y los árboles
embriagados de sombras
dan la bienvenida
al ritual de la noche.
Y es entonces
que tu nombre
-realidad sucedida-
deshabita desmemorias.
Y mi sangre
-papeles ardidos en el fuego-
nutre los sordos despojos
de mi carne.
© Anny Guerrini
Foto: Gustavo Tisocco
2 comentarios:
bella y poderosa la reacción de tu sangre ante el nombre en desmemoria bajo el crepúsculo ( palabra que me encanta como está empleada en este caso).abracito. susana zazzetti.
Un canto al sentimiento que habita en ti.
Belleza toda.
Un cariño y felicitaciones!!!
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio