MANOS INFANTILES
...Eran
las que se abrían
con la palma hacia el mundo
las que dieron luz
a la aridez de los días
manos de la aventura
de tejer los deseos
manos que aún tiemblan
recogiendo en la tierra
una caricia
manos infantiles
........ que hoy escriben.
© Alberto Luis Ponzo
Foto: Gustavo Tisocco
Lindo poema; aparentemente simple pero con mucha amplitud en el mensaje poético.
ResponderEliminarQuerido Alberto, publicamos tus poemas en la revista "Tiempo Joven" y luego en "Herramienta", de Rosario, en los 70. Tus poemas siguen teniendo una belleza y una profundidad que avalan tu viejo oficio de poeta. Brindo por ello, y te felicito con un abrazo fraterno.
ResponderEliminar"eran... manos infantiles que hoy escriben" hermosa tu trasposión temporal.hermosas tus manos en retrospectiva que hoy enlazan poemas. susana zazzetti.
ResponderEliminarBello y conmovedor poema.
ResponderEliminarCarlos Dariel.
... la sabiduría ha de ser, creo, que el paso de los años nos acerque cada vez más a la frescura y la libertad de la niñez ...
ResponderEliminargracias, Alberto, por su poesía y por ese corazón suyo que tanto alienta a vivir
un abrazo,
en la presencia luminosa de Alba, siempre
Lía Miersch
ps: ... y felicitaciones a Gus por esta foto de una de las hermosas esculturas que enriquecen la inigualable belleza del Jardín Botánico de Buenos Aires
ResponderEliminarLía Miersch
Leo y escucho la inconfundible voz de Alberto, siento su ternura, me sumerjo en su mundo de evocaciones. Gracias, querido poeta.
ResponderEliminarAna María Oddo
Precioso poema que rezuma una mirada sobre el inexorable trajín de la vida, el crecimiento del hombre, en armonía con su destino.
ResponderEliminarSusana Giraudo
Alberto, en la simpleza quedó grabada la maravilla del mensaje.
ResponderEliminarMis recuerdos siempre.
..."con la palma hacia el mundo..." y tu mirada en el asombro!
ResponderEliminarAlli encuentro a tu niño divino, al que vive en el poeta que sos,
Abrazo amigo Alberto!
Montse
Alberto Luis Ponzo enumera las maravillas que hacen las manos infantiles, las más libres, las más liberadoras. Para escribir verso se necesita mantener en estado de inosencia, de niñez hiper-lúdica la mirada y las manos. Las manos del poeta evocan y recrean en un tiempo y mundo donde otras manos ejercen hábitos o vicios tristísimos, cuando no patéticos o trágicos. Rubén Vedovaldi
ResponderEliminarque siempre las manos guarden algo infantil/puro/
ResponderEliminarBello poema
desde graciela abrazo
Que existan siempre.
ResponderEliminarQue sigan siendo infantiles.
Bellos versos!!1
Un cariño
Bellas manos que guardan la inocencia de escribir así.
ResponderEliminarUn abrazo,
Alicia Márquez
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerido Alberto: con tu calidad y sabiduría de siempre. Un abrazo