Poema de Paulina Juszko
Como la araña del Korán
- en el centro de mi tela -
le pongo el pecho al viento fatal.
Aquí estoy.
Y no fue un juego frívolo,
estimado Mahoma.
Drenando
exprimiendo
segregando
jugos, babas, fluídos, mucosidades, fermentos, pus,
penosamente
fui construyendo.
Me enganché en lo que pude:
frágil rama, hoja perenne o caduca, decrepitud de los muros...
Pero siempre en el Más Acá.
(El Korán compara las creencias del infiel con la tela de la araña, que puede ser destrozada por cualquier golpe de viento)
© Paulina Juszko
Foto: Gustavo Tisocco
1 comentarios:
Excelente poema,muy "Paulina".
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