Y entro en el sueño
que me frecuenta
con regularidad de engaño
con alcantarilla que
logra trasladarme
al tiempo del consuelo,
.................................-del perdón-.
El sueño del puente
donde la lluvia abandona
su condena de mar.
............. Y
en la perspectiva de la alucinación,
la música de Verdi
se levanta en reflejo…
Una oculta omisión
que reclamo Deja vú,
porque la mirada puede
paralizarse en un punto
ante esa deuda
por la vida no vivida…
Cuando despierto
ignoro la línea
que separa la vigilia...
© Susana Rozas
Pintura: Henry Pether
Susana, muy bueno!
ResponderEliminarLindísimo tu poema Susana
ResponderEliminarSusana
ResponderEliminarel sueño que queda en el alma con más fuerza que la realidad, la pregunta constante sobre si los sueños no serán más reales que lo que vivimos al abrir los ojos. Todo un trabajo bello sobre este misterio.
Eduardo Chaves
Hola! Gracias Gustavo por invitarme a participar y conocer de este modo a Henry Pether, que viene de una familia de pintores que se han dedicado a resaltar a la luna.
ResponderEliminarVivió entre 1830 y 1910. Sin embargo, mi visión se acercó a ese muchacho que la deja atrás ( a la luna) por el amino del puente como símbolo entre lo onírico y la vigilia.
Un bso
susana rozas
Hola! Gracias Gustavo por invitarme a participar y conocer de este modo a Henry Pether, que viene de una familia de pintores que se han dedicado a resaltar a la luna.
ResponderEliminarVivió entre 1830 y 1910. Sin embargo, mi visión se acercó a ese muchacho que la deja atrás ( a la luna) por el amino del puente como símbolo entre lo onírico y la vigilia.
Un bso
susana rozas
como en muchos de tus escritos, el sueño y su gemela alucinación son los componentes que vertebran el conjunto, interpretación lograda que se ajusta a ese blanco y negro que siento como el color dominante de los sueños. Abrazo, Marta Ortiz
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