
El hombre está solo y piensa
mientras abraza con su mano
la caña con su carnada.
Su mirada está fija en el agua
y en su mente, transitan mudos
sus sueños que ha construido..
Sus pies descansan, ha cumplido
su tarea del día a día y el silencio
le permite meditar sin saberlo.
sabe que en él, habita su reino
que todo está a su alcance
la naturaleza se lo brinda.
© Nerina Thomas
Pintura: Horacio Butler
Nerina
ResponderEliminarun bello poema que habla de esos momentos de quietud que a veces invade el corazón del hombre. Hay melancolía y esperanza, silencio y sabiduría. Esos momentos deberían ser más frecuentes en la vida, permiten que veamos mejor nuestro propio espacio interior. Muy bello texto. Eduardo Chaves
Nerina ¡ te vi en el lugar del pescador! la carnada: pezcar este lindo poema! Se te extrañó en la fiestita! Un abrazo
ResponderEliminarNerina:
ResponderEliminarLa soledad y la reflexión unidas en este poema y la naturaleza al alcance de la mano.
Un beso.
Tere Vaccaro.
Nerina:
ResponderEliminarLa soledad y la reflexión unidas en este poema y la naturaleza al alcance de la mano.
Un beso.
Tere Vaccaro.
recibo la paz que transmite tu poema. nada fácil lograrlo. susana zazzetti
ResponderEliminarMe encantó tu poema reina!
ResponderEliminarAbrazos
Querida Nerina: bella interprestación del cuadro, transmite, la quietud, la íntima relación con la naturaleza, la plenitud del quien lleva sus sueños a lo cotidiano..un abrazote, María Chapp
ResponderEliminarDavid Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarEstimada Nerina: estupendo poema. Un abrazo.
Neri
ResponderEliminarComo tengo varios pescadores en mi entorno me encantó la imagen.
Tu interpretación buenísima, es tal cual lo dices.
Un abrazo amiga
Alicia Borgogno