Los invito a leer en este sitio a aquellos poetas contemporáneos que por una u otra razón son admirados por mí... Todos los poemas aquí publicados tienen registro de autor y no pueden ser usados sin el consentimiento de los respectivos autores. LAS FOTOS USADAS SON EXTRAÍDAS EN SU MAYORÍA DE INTERNET, SI ALGUNA PERSONA PIENSA SE USO SU OBRA SIN AUTORIZACÍON ME AVISA Y RETIRO LA IMAGEN DE INMEDIATO. Un abrazo Gustavo Tisocco Instagram @gustavotisocco69
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3/12/11
Poema consigna de Irene Marks
El hombrecito mueve los brazos,
uno-dos-uno-dos
(El cielo está cambiando,
la tierra es un desierto en la sequía roja)
Hacia delante mira,
los ojos fijos en un punto,
los brazos en tensión
(No se escucha un sonido,
los pájaros se marchan)
Una vez estuvo en el centro de la pista,
allí donde su cuerpo adquirió voz.
Por un momento resonó en manos cálidas
y supo que en su nombre se movían.
Pero ahora
la felpa en las butacas muestra oscuro desgaste
Quién sabe
si volverán los muertos, si cantarán los vivos
(Desmesurado, el cielo no conoce las nubes)
El hombrecito no espera más aplausos,
no sabría qué hacer
si no moviera los brazos,
uno-dos-uno-dos
© Irene Marks
Pintura: Rufino Tamayo
qué interpretación tan profunda, Irene. el hombrecito no sabría qué hacer.
ResponderEliminarBesosssssssss
Genial Irene
ResponderEliminar!!!
te extraño
desde graciela abrazo
Me encantó Irene... qué imagen tan tierna y dolorosa a la vez. Gracias
ResponderEliminarQue hermoso Irene, me encantó. Mezcla precisa de belleza y dolor... gracias
ResponderEliminarMuy bueno Irene!
ResponderEliminarRealmente original tu interpretación de la historia de ese personaje, Irene. Y muy bellamente contada.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Querida Irene,
ResponderEliminaren la mayoría de tus poemas hay un despliegue de creatividad, de humor e ironía, y de ese juego libre con que los surrealistas contrastaban sus imágenes, proclamando la "imaginación al poder". En la creación de este "hombrecito", todo ello se manifiesta con la simplicidad y la grandeza de los poetas genuinos. Magnífico trabajo, te felicito!!!
un abrazote
Elisa Dejistani
El hombrecito está perdido en el vacío del dolor, y claro no sabe que hacer. Es un poema inquietante Irene
ResponderEliminarUn cariñoso saludo de Ignacio
Extraordinario poema para un hombresito, todo se trasmite con la imágen y las palabras
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Profunda interpretación, Irene. La obra de arte pictórica interactúa con la poeta, lee su cosmovisión y se traduce en palabras. Creo que todos somos ese hombrecito-marioneta que habita un mundo seco y terminal, donde el movimiento ha perdido sentido, no tiene respuesta posible ni estímulo, pero sigue "uno-dos, uno-dos". Muchas gracias por esta nueva obra de arte. Un abrazo. Adriana Maggio.
ResponderEliminar"Allí donde su cuerpo adquirió voz". Maravilloso.
ResponderEliminarEse hombrecito al cual le diste vida esel que no nos deja en paz hasta crear al compás de su uno-dos.
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo.
Dragontesa Leuzzi.
Qué acierto este "hombrecito", y qué bellamente contás su historia!
ResponderEliminarFue muy lindo Irene que nos acompañaras ayer, en la Plaza de los Españoles, en Castelar recordando la trayectoria y poesía de Alberto Ponzo y de Alba...
Abrazo Grande
Montse
Brillante tu escritura, melancólica, eterea, perfecta. El ser plasmado sobre un planeta quieto y sin respuesta. Abrazos. Antonio.
ResponderEliminarQuerida Irene, tu creatividad a pártir de la imagen es notable. Me hiciste recordar cierta narración de Mujica Láinez con un hombrecito muy peculiar también. Gracias.
ResponderEliminarConmovedor y eleganate. Un verdadero acierto, y un goce para los sentidos.
ResponderEliminarSaludos
Marta
què grande tu hombrecito, què bueno lo que le extrajiste a la imagen!
ResponderEliminarun abrazo!
Querida Irene, muy bueno tu poema, que alude a la despersonalización y deshumanizacion de la vida contemporánea.
ResponderEliminarUn gran abrazo!!
Amalia M. Abaria
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarGenial poema, Irene. Un abrazo.
Hasta el circo quedó vacío, y el hombrecito como una marioneta sigue en soledad haciendo lo que sabe, hasta el último segundo, aunque todo se extinga en el planeta maltratado. Como todos nosotros, en algún punto también marionetas, siguiendo nuestras pequeñas rutinas aunque todo se desgaste y desaparezaca alrededor. Excelente, Irene, lo disfruté y me conmovió, abrazo fuerte, Marta Ortiz
ResponderEliminarIRENE leyendo Tu Poema,sin la figu
ResponderEliminarra del trapecista presente,en ese:
/la tierra es un desierto/
/los pajaros se marchan/
/quien sabe si volveran los muer
tos,si cantaran los vivos/ese hom
brecito se me hizo en su uno-dos-
uno-dos;un siniestro personaje re
presentativo de nuestro pasado y
no lo quise enviar,pasaron unos
dias y esta imagen se sigue impo
niendo es parte de nuestra histo
ria y con ellas viviremos;espere
mos puedan volver hoy otros hombre
s,a buscar las glorias pasadas,
UN ABRAZO Angel
Un hombrecito gigante por el genio que lo pintó y por la interpretación de una gran poeta.
ResponderEliminarFelicidades
Betty