ay mi niña pequeñita
ay mi niña Candelaria
como junco de campanas
tus ojitos de asombro
sobre pestañas de nácar
con una piel de delfines
entre escamas de naranjas
abres con llaves de algas
un cardumen de silencios
hermosa sirenita
ay mi niña Candelaria
dios vestido de Neptuno
ríe con risa clara
mientras caracolitos azules
abrazan con ternura
a la niña Candelaria
© alba estrella gutiérrez
Pintura: Salvador Dalí
Una pequeña joya como lo será Candelaria, seguramente
ResponderEliminaruna ternura!
ResponderEliminar¡Bellísimo y enternecedor, Alba!
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
gracias amigos
ResponderEliminarcon el afecto hondo
y la palabra
alba
Ternura y talento un bello poema y una genial pintura
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Un poema envolvente Alba. Me gustó mucho ese pincel de ternura que utilizaste.
ResponderEliminarLily Chavez
Qué esplendor de imágenes.
ResponderEliminarMe encantó tanta ternura y color. Lleno de luz.
ResponderEliminarAplauso.
Un abrazo.
Dragontesa Leuzzi
Como siempre , querida Alba, tu ternura desplegada en forma de palabra. Hermoso poema, bella imágen de esa niña, pisando la tierra, tan cerca del cielo. Besos. Antonio.
ResponderEliminar¡Cuanto amor! La calidez de tu palabra, la candidez de la imagen.
ResponderEliminarAlba;
ResponderEliminarHermoso!
Al leerlo se te escucha la voz.
Abrazo.
tere vaccaro.
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarUna maravilla de poema, Alba. Un gran abrazo.