¿ Quien los ve?
No esperan la oscuridad,
son hijos del viento, tañidos de campanas
escarchados con el fuego del olvido.
Sus pies vagan como suspiros por las calles,
el amor se evaporó como vuelo de golondrinas.
Se acurrucan en una caverna de calle peligrosa
donde nos hay mariposas, ni juguetes.
Suman instantes de la nada,
amordazados como pequeñas estrellas,
rostros sin luz, mejillas silenciosas.
Pajaritos petrificados en una cornisa
espejos del vacío.
No saben del miedo ni el cariño.
Sí, del frío que duele más que el hambre.
Sí del desamparo de neblinas.
No del amuleto de la grata suerte.
Alucinados sufrientes ,
ausentes ojos devoran sus horas
de avecilla libre pero esclavizada
en los aguas de la indiferencia.
© STELLA MARIS TABORO
la palabra clave, stella maris: indiferencia. y van por ¿ la vida? así, anónimos. tu poema, como el de ignacio, va más allá aún de todo dolor. susana zazzetti.
ResponderEliminarRetrato cruel y puntual de una pesadilla que lacera la mirada. Testimonio que acusa la helada vanalidad de quienes pasamos de frente, sin detenermos por ellos. Poema de la revelación ácida, de la denuncia...del compromiso social que es inherente al trabajo noble y trascendente del poeta. Agradecido contigo, por despertarnos a una realidad que grita, que exige ser escuchada.
ResponderEliminarALVARO BALTAZAR CHANONA YZA.
indiferencia y soledad, la foto colocada da tan bien con tu poema. Gracias querida amiga
ResponderEliminarSólo quien investiga y descubre el motivo de estas situaciones, puede entender la realidad. Que existió siempre ademas.
ResponderEliminarUn gusto leerte amiga!!
No se que me golpeó más: si la imagen atroz (un hallazgo de Gus) o la poesía con su urdiembre de metáforas dolorosas.
ResponderEliminarTu voz se alza por todos los sin voz, clamando justicia para tanto dolor que nos lastima a todos y nos llena de vergüenza,
ResponderEliminarFelicitaciones, Stella, y un beso muy grande
María Rosa León
Tremendo, desolador, pero muy buen poema, Stella. Saludos.
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