
LA EQUIS FORMA DE LA NADA
Deambula por calles solitarias
evita encontrar al imperdible
trazos de hiel
la equis forma de la nada.
Pudo sortear
ladridos de perro y vuelos de lechuza
la sed del exiliado
ir tras la sombra
del colibrí que matiza el cielo.
Vestido de gris
en la avenida treinta y cinco
da vueltas al tronco Carolino
posa los ojos desvelados
en el estúpido follaje que lo agobia.
Termina el silencio por derrotar a la tormenta
al trópico de cáncer
a la diagonal del los hechizos.
La ausencia acaba por achicarle el alma
la imagen del espejo
la lenta agonía...... de su paisaje.
© Roberto Reséndiz Carmona
"silencio que derrota a la tormenta" es de innegable contundencia. Sentimiento afinado en la reflexión. Abrazo PAOLANTONIO
ResponderEliminarUna bella descripción de lo real y lo eterreo ,imágenes que transitan el alma y lo cotidiano
ResponderEliminarmaria elena tolosa
CUANDO EL SILENCIO LO DICE TODO Y ES TAN CONTUNDENTE EN SU LENGUAJE QUE NADA ES NECESARIO EN SU PAISAJE DISIPAR.
ResponderEliminarLIDIACC.
la ausencia acaba por achicarle el alma...bello poema
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