
ME SALVA DE MORIR
Me salva el zureo acostumbrado de las horas
donde todo parece aquietarse,
deshacerse en hojas secas,
los cerezos de la tarde casi nieve
las sierras,
aquéllos besos mezclados de las copas,
y en esta ausencia que crece
domadándola,
como un arrullo en el pecho.
© Sonia Del Papa Ferraro
me encantó leerte, Sonia. Tu poema es un cuadro perfecto.
ResponderEliminarCon el acertado quiebre de algunas palabras no comunes, el poema se desarrolla delicioso. Gracias, Sonia.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Un poema con cierto romanticismo que me gusta mucho
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Todo lo que te salva es buenísimo, me gustó,va un abrazo
ResponderEliminarBetty
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarMagnífico poema, Sonia. Un abrazo