2/10/11

Poema de Graciela Wencelblat


Guarda las piedras en busca del camino
donde los relojes se detienen.
Su ceguera ulceró los ocasos
tatuajes de abismo al llegar al límite.

Cuando la tierra cede :
................... Recordar
................... permanecer
................... hilar costumbres.

Duele ser ese instante de uno mismo.

© Graciela Wencelblat

15 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

exquisito verso final, sostiene todo el verso, muy bueno. susana zazzetti.

2 de octubre de 2011, 14:58  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Gracias Graciela por compartir este hermoso poema. Sin lugar a dudas refleja la excelencia de tu pluma. Besos de Alicia Cora.

4 de octubre de 2011, 16:53  
Blogger Norma ha dicho...

Un cierre perfectamente bello, profundiza y respalda la fuerza del poema... Muchas gracias Graciela

4 de octubre de 2011, 17:10  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Graiela , un bello poema con excelente tecnica y hermosas imágenes , gracias por encontrarnos siempre aqui

maria elena tolosa

4 de octubre de 2011, 19:25  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Ese gran poema necesitaba la frescura de esa ilustración, buena postal.
Un abrazo
Betty

4 de octubre de 2011, 20:25  
Blogger Adriana ha dicho...

Me encantó el poema. Me conmovieron especialmente el inicio (con esa admirable vuelta de tuerca: tener en la mano las piedras para señalar el camino, pero no tener aún camino para señalar)y el verso final lleno de angustia. Gracias. Un beso grande. Adriana Maggio

5 de octubre de 2011, 11:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno y breve con un cierre más que bello.
Cariños
Alicia Borgogno

5 de octubre de 2011, 14:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¿Qué maravilla de imágenes y qué profundidad de sentidos en tu poema, Graciela.
Leerte siempre es una fiesta.
Aplausos y besos
María Rosa León

9 de octubre de 2011, 15:21  
Blogger Liliana ha dicho...

Duele saber, duele estar despierta.

9 de octubre de 2011, 23:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Duele, sí.
Y hace nacer poemas espléndidos como el tuyo.

Un abrazo,

Alicia Márquez

10 de octubre de 2011, 15:20  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Las metáforas de este gran poema son estupendas, maravillosas. Y el final, ya se ha dicho, de antología. Bravo, querida Gra.

Jorge Luis Estrella

12 de octubre de 2011, 12:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

estupendo^ amore^^^
buhamente^^^
m.e.

14 de octubre de 2011, 19:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Graciela: que tejer en la incertidumbre??? a veces duele ser instante pero es todo lo que hay para vivir: instantes, presente, ahí poner la piedra fundante el camino...besos, María Chapp

16 de octubre de 2011, 17:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Carissima Grace,
hay una búsqueda de eternidad en esta letra, capaz de subyugar como la piedra, que con su plenitud conserva aún la magia de lo primitivo y lo sacro de su procedencia y representación. Tal vez por ello hay una complicidad entre el camino y las piedras, que aunque la /tierra ceda/ y /los relojes se detengan/, permanecen y nos recuerdan lo que somos.Te felicito! Muy bueno amiga, también con todo cariño,
te abraza

Elisa Dejistani

23 de octubre de 2011, 17:19  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Y duele serlo.Llegó y arribo en mí tu poema
besos

28 de octubre de 2011, 18:46  

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