MARINERO ENTRE HUMO
Un barco de humo habita mi pecho
soy marinero de la oscuridad
recorro con ojos cerrados
la vacía casa
que dejamos abandonada
.............. una tarde de primavera
y ahora naufraga entre fantasmas.
Yo me fui
o huí
-es lo mismo-
porque la casa
....... nuestro barco de ilusiones
se hundió para siempre.
El marinero entre humo
.................. desafía tormentas.
Ahora
no hay barco
ni casa
ni mar.
© Carlos Carbone
Marinero entre humo... Aspid. pag. 64. Bello, muy sentido... melancólicos y nostálgicos versos, donde el cierre lo dice todo. Gracias por acercarnos tan lindo poema. Compartiendo la magia, el verbo y a un gran Poeta como el sr Carbone.
ResponderEliminarCynthia Rascov.
Ahora
ResponderEliminarque no hay
debe buscar bien
marinero
desde graciela abrazo
Este poema, estimado Carlos me trae reminiscencia de otras voces, me atrapa esa melancolía.Un abrazo. Vic
ResponderEliminarRecuerdos, nostalgias y un final que emociona, tan logrado tu poema que no me dejó indiferente, gracias por compartirlo
ResponderEliminarBetty
un abrazo en el mar de la poesia...
ResponderEliminarRecuerdos , nostalgia y esa analogía entre casa y barco que bien puede ser la misma cosa, gracias por compartir este poema
ResponderEliminarmaria elena tolosa
hay poesía!!
ResponderEliminarbesos
Hermoso!! Y esa imagen de un barco de humo habitando el pecho. Usted puede, usted sabe Carbone.
ResponderEliminarBesos cordobeses.
Lily Chavez
QUERIDO CARLOS esta escrito desde
ResponderEliminarel fondo profundo de la soledad y
sin esperanzas.Terrible estado pa-
ra quien hace del Amor y la Poesia
su modo de respirar.UN FUERTE ABRA
zo de Eugenia y Mio.
Bellísimo, Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Alicia Márquez
Carlos, magistral tu poema. Uno te acompaña en tu recorrido entre naufragios y sargazos de lo que fué, pero ya no es.
ResponderEliminarHay poesía como dice la Angelino
ResponderEliminary hay equipo!!!
El famoso marinero desterrado... Usté es un sin fin de puertos Carbone, y un sin fin de poemas.
Alto poema éste, como una balsa necesaria de rescate para cuando se nos hunde el Titanic
Hola Carlos: ¡qué poema tan misterioso y a la vez tan cercano! Es el misterio que todos llevamos adentro, la casa interna y externa, lo que perdimos por fuera yllevamos por dentro como una marca de niebla. Lo sentí muchísimo Irene Marks
ResponderEliminarVivir no es necesario, dijo el poeta, pero navegar sí.
ResponderEliminarSigue la ola.
Pere
Todo se perdió. Sólo quedan humo y tormentas en el pecho. Me encantó tu poema, querido amigo. Y me trajo a la memoria aquellos versos de Bécquer: "Las ilusiones perdidas son las hojas desprendidas del árbol del corazón". Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Gracias al desapego, a la tormenta y tras el vacío...nuestro barco poeta encuentra nuevos rumbos... otros soles en un mar abierto y abundante!
ResponderEliminarBesos
Montse Bertrán
Muy bueno, Carlitos. Un abrazo.
ResponderEliminarquerido Carlos quede impresionado por tu poesía y por los emocionantes comentarios enriquecedores para los que podemos compartirlos genial abrazo.
ResponderEliminartu cuñado Ernesto
querido Carlos
ResponderEliminarsi sigue la ola, como dice Pere,eso
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS, COMO SIEMPRE UN PLACER COMPARTIR ESTE ESPACIO, UN LUJO QUE EL AMIGO GUSTAVO NOS PERMITE. ABRAZOS. C. CARBONE
ResponderEliminarDavid Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerido Carlos: un poemazo. Te felicito.
Bello poema Carlos.Los sentimientos afloran en cada palabra. Un abrazo. Miguel Madrid
ResponderEliminarInquietante. Cruel. Territorial. Intenso. El navajazo. Ojalá todos los violentos pudieran transformarse en caricias como este poema.
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