Poema de Stella Maris Taboro
El hombre y la mujer
El hombre es fuerza y dureza
La mujer es canción e intuición.
Nació el hombre, hombre para ser Templo,
y la mujer se convirtió en altar.
El hombre sostuvo sus paredes
y la mujer dio luces al lugar.
Las paredes sostienen como un cuerpo,
la luz alimenta el alma.
El hombre quiso imponerse ,
la mujer silenciosamente se impuso.
El hombre se hizo trueno
La mujer bendijo con lluvias,
El trueno siempre asusta ,
la lluvia abraza a la tierra.
© Stella Maris Taboro
6 comentarios:
¡Qué hermosa analogía, Stella!
Lo que más me conmueve es el hecho sobreentendído de la fusión entre esas dos fuerzas aparentemente opuestas que se unen como el trueno y la lluvia, como el templo y el altar.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
delicada poesía apreciada amiga
Stella:
Lo sutil y hermoso en abrazo tierno, se unen a lo fuerte y firme, a lo tenaz y amoroso. Maravillosa descripción, muy personal por demás de los dos géneros.
Felicitaciones.
La unión de los opuestos para llegar a la perfección !
Hermoso
besos amiguísima!
Qué maravilla!! me encantó. la sutileza habita en tu poema.
Abrazos
muy bien los recursos poeticos
saludos
anahí Duzevich Bezoz
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