9/9/11

Poema de Ricardo Juan Benítez


Líbano

“Este tren inmenso que avanza como una solitaria
huye con sus generales muertos y sus cadáveres, fijando los urinarios,
y con sus tumbas de cristal.
Vemos tumbas blancas en lo infinito.
Vemos cajones blancos abiertos
tarjetas y cartas que se extienden hasta el fondo,
gangrena que renace a partir de los recuerdos.
Aroma creador”
(“Tumbas de cristal” Abbás Beydoun, nacido en Tiro, Líbano 1945)



El sol acaricia olivos,
niños que ríen inocencia.
Frutos encestados
penden en dinteles
............... blancas aves
.................. telas coloridas
..................... cobrizas vasijas
mimbres enlazados.
Pareja amanece
anochecido amor.
Aroma especiado.

Llega sin aviso.
Niños que lloran castos
frutos rancios
aves sangrantes
................ jirones desvaídos
..................... metal fundido
ramas desbaratadas.
Duerme pareja
sin crepúsculos.
Hedor a agobio.

Mirada de odio
............ viejo ciego
lagrimea agonía
un asno herido.
Mujer desnuda
acuna bebé
............... sin vida.
Un soldado arropa
el oprobio.
Olivar calcinado.

(Homenaje al film israelí homónimo de Shmulik Maoz)

© Ricardo Juan Benítez

11 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Ricardo: Tu poema es un bello canto que clama justicia y paz y pinta los horrores de una de las tantas guerras que llenan de dolor y de vergüenza a toda la humanidad.
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León

9 de septiembre de 2011, 22:36  
Blogger ignacio ha dicho...

Ricardo, creo que tocamos el mismo violín, dejo lágrimas en tu poema
Ignacio

10 de septiembre de 2011, 12:42  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Hermoso y muy doloroso, es imposible creer que esto esté pasando en un mundo que se dice civilizado. Creo que el ser humano enloqueció y ya no tiene redención. Besos de Alicia Cora.

10 de septiembre de 2011, 14:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Creo que tocamos el mismo violín dicen Ignacio, y creo que todos lo hacemos aún desde distintos puntos y mirada. Dicen que se nos acabó la capacidad de asombro y sin embargo yo me sigo doliendo y asombrando cada día, el comportamiento del hombre tiene una abisal negrura. Excelente poema Ricardo!

Lily Chavez

11 de septiembre de 2011, 9:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Doloroso y brutal.
Magnífico!

Un abrazo,

Alicia Márquez

11 de septiembre de 2011, 18:17  
Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

Un poema maravilloso Ricardo; gracias!

13 de septiembre de 2011, 0:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La estupidez humana pariendo horror. Con eso hiciste un estupendo poema, querido Ricardo.

Jorge Luis Estrella

13 de septiembre de 2011, 12:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tu dolor protesta con toda la belleza de tu palabra.
Abrazo Ricardo
Alicia Borgogno

13 de septiembre de 2011, 14:33  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

qué fuerte, pero que poema!!
Graciasssssssssss

16 de septiembre de 2011, 16:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Richard,
un alegato conmovedor imbuido de ingentes significaciones.Muy buen poema!
Un abrazote

Elisa Dejistani

17 de septiembre de 2011, 1:20  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

duele, belleza que duele, gran poema.

Besosssss

18 de septiembre de 2011, 12:17  

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