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17/9/11

Poema de Miguel Oyarzábal


SIESTA

En la sala de espera
una poesía duerme la siesta.
Al amparo de los paraísos la estación está a salvo;
el paisaje local,
descansa recostado contra las lomas del oeste;
el aire, cuidadoso,
se guarda de no incomodar al silencio
y deja a las nubes donde están;
sólo algún perro taciturno
se atreve a cambiar de lugar de vez en cuando.

El carguero hoy no viene
y el rápido no pasará hasta después de la cena;
así que el cambista
desde su condición de cambista
duerme la siesta,
el guardabarreras se siente guardabarreras
y duerme la siesta,
el jefe se sabe jefe
y tranquilo duerme la siesta,
y el poeta del pueblo
seguro de haber escrito a la poesía definitivamente,
también duerme su siesta a tragos largos.
Pero yo,
que soy el otro costado de la poesía,
ni siquiera puedo simular el sueño:
saco a la tarde de la tarde y tomo por asalto el andén,
desato la campana que está junto a la boletería
y a badajazos limpios
rompo las ventanas,
doy vuelta los bancos de la sala para que no queden dudas,
despierto a la poesía que sueña con ser despertada
y me voy con ella de la mano por la vía,
que no está muerta

© Miguel Oyarzábal

5 comentarios:

  1. Magnífico poema, Miguel.
    Como todo lo que escribís.

    Un abrazo,

    Alicia Márquez

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  2. bello como usted Miguel!

    un abrazo

    claudia tejeda

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  3. Miguel, simple, me gusta tu poesía, fue muy lindo descubrirte a través de la voz de Jonatan, fue muy lindo después cuando tu poesía se hizo mía, de todos. Bella, bella!

    Lily Chavez

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  4. QUERIDO NAVEGANTE DE PRADERAS:

    seguis demostrando que Ella esta

    en buenas manos,que ha elegido

    bien la Reina de la tarde.

    UN FUERTE ABRAZO AMIGAZO de LA

    ALONDRA PLATEADA y OSO BUENO

    PD esperemos te curen la Paloma y

    puedas contestar.

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