28/9/11

Poema de Eduardo Espósito


Continuum

O será que alguien dibujó un hombre
sobre un cadáver
y el hombre estaba muerto?
Carlos Sordini

La vida
es esa rara mezcla
entre lo que debió ser
y no fue
y lo que fue
y no debió ser
Ese gualicho apócrifo
Ese suspiro ralo a ras del alma
constante
......... irresoluto
Esa monedita de 5 y devaluada
que llevás siempre con vos
y por puro acatamiento
Aquel dado cargado de improbables
Este coito con astillas
donde ocurro
............. inacabado.
© Eduardo Espósito

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8 comentarios:

Blogger Jeniffer Moore ha dicho...

Querido Eduardo, cuando te ponés a reflexionar de esta manera y con estos versos, mejor me agarro fuerte de donde estoy sentada, porque es un ciclón de preguntas sin respuestas, un vendaval que me golpea el pecho con su dolorosa belleza. Tu poética es impresionante; esa manera de levantar un edificio cada vez que abrís la boca o escribís un verso. Te felicito por fluir en poesía cada vez que se te lee.
Un gran abrazo, amigo.
Jeniffer

29 de septiembre de 2011, 9:15  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Y si Eduardo, la duda existencial nos lleva inevitablemente a realidades paralelas donde todo,aún más que el azar, es incomprobable.

29 de septiembre de 2011, 9:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Que poder que tiene la poesía que surge justo allí donde todas las preguntas quedan sin respuestas!
Buenísimo, como siempre lo tuyo, Eduardo!
Felicitaciones y un gran abrazo
María Rosa León

29 de septiembre de 2011, 12:05  
Blogger Marina ha dicho...

ese "suspiro ralo al ras del alma" es impresionante... éste poema me ha conmovido de manera especial, excelente construcción que se eleva en sí misma, felicitaciones querido Eduardo.

Marina Kohon

29 de septiembre de 2011, 23:09  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

La insatisfacción del hombre, hace que tus versos se destaquen.
Bravo amigo!!

30 de septiembre de 2011, 21:32  
Anonymous Diego Trad ha dicho...

Un POEMON de Eduardo Espósito! Cuánta profundidad en tan pocas palabras. Y cuánta razón tiene en lo que dice.
Verdaderamente delicioso.
Gracias por escribir así.

1 de octubre de 2011, 6:48  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Ay dolor por qué me tocas.
Realmente es un poema que toca fibras y entrega preguntas sin respuestas.
Maravilloso y enorme poema.

3 de octubre de 2011, 20:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

gracias, Eduardo, por este poema que tanto me interpela - como toda tu palabra poética - y siempre ... a-veinte-centímetros-del-suelo !!!
un abrazo
Lía Miersch

8 de octubre de 2011, 2:20  

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