Los invito a leer en este sitio a aquellos poetas contemporáneos que por una u otra razón son admirados por mí... Todos los poemas aquí publicados tienen registro de autor y no pueden ser usados sin el consentimiento de los respectivos autores. LAS FOTOS USADAS SON EXTRAÍDAS EN SU MAYORÍA DE INTERNET, SI ALGUNA PERSONA PIENSA SE USO SU OBRA SIN AUTORIZACÍON ME AVISA Y RETIRO LA IMAGEN DE INMEDIATO. Un abrazo Gustavo Tisocco Instagram @gustavotisocco69
Páginas
▼
9/9/11
Poema de Alicia Márquez
QUISIERA UN CAFECITO
Me tomaría un cafecito.
Y llueve.
Cómo llueve.
Llueven las cosas, también.
Acá adentro, llueven.
Me tomaría un cafecito.
Un café doble. Una palangana de café.
Metería la cabeza dentro del cafecito
y no pensaría. No.
No pensaría. Listo.
Haría globos.
Cafecito. No. Nada.
Y llueve.
Si me hago la distraída
quizás la angustia pase.
Y pasa.
La angustia. Pasa de largo.
No pasa.
No pasa nada. Ni de largo
ni de adentro ni de afuera.
Y llueve.
Cómo llueve.
Mejor me hago la muertita.
Listo.
© Alicia Márquez
Alicia... a ver ¿por donde empezamos?... en fin ¡allá vamos!
ResponderEliminarUno de los asuntos más dificiles de crear en literatura (prosa o poética) es pártir de un microcosmos y llegar al macrocosmos. Un simple cafecito, la lluvia omnisciente y esa angustia que crece y crece. Con esos elementos creaste todo un mundo.
Ahora que si a eso le agregamos un toque de ironía, el humor ante toda circunstancia y hasta cierta inocencia infantil... ¡Vamos!
Mejor me tomo un cafecito mientras releo tu poesía... un cafecito...
Un cafecito para que la angustia no caiga tan mal( tiene el rítmo exacto del que se quiere perder dentro del cafe) Un abrazo Ali
ResponderEliminarAlicia:
ResponderEliminarEste poema me encantó desde la primera vez que te lo oí. ¡Tiene tanta fuerza tu voz, bajo esa apariencia de sencilla ironía!
Es muy bello y conmovedor, como toda tu poética.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
Me pareció excelente!!! Felicitaciones. Fabiana León
ResponderEliminarMe agrada la movilidad de que has dotado a este texto, querida Alicia Márquez: "Metería la cabeza dentro del cafecito": perfecto allí ese verso después de "Una palangana de café."
ResponderEliminarRolando
*
SU POEMA ME RECORDÓ LA FRASE:
ResponderEliminar"En las simples cosas están las grandes cosas"
muy bien llevado, con la dosis de ironía perfecta!..FELICITACIONES
LIDIACC.
Ahh!!. Un poema para leer y releer, hasta las pausas son perfectas y el cierre sorpresivo, cargado de inocencia verbal.
ResponderEliminar¿Te acompaño en el cafè?. Gracias Alicia.
Andrea
Alicia:
ResponderEliminarTu poema sugiere, tiene un humor que sana...el juego y la música de tu Palabra...me encantó!,
Un abrazo
Montse Bertrán
Muy bueno Alicia!
ResponderEliminarEspléndido, Alicia. Una joyita. Ironía, melancolía, maduro candor, dureza de pedernal en el remate. Muy logrado. Gracias. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminar"me tomaria un cafecito"esa ilusi-
ResponderEliminaron de Amistad,de Fraternidad de un
Bar,solo o acompañado,cobijado
detras del vidrio,que tantas ve-
ces nos salvo del descampado de
la lluvia,de la angustia de los de
samparos propios o "ajenos", de la
intemperie y ese final de Niña de
añoranza y reminiscencias,cuando
creias poder jugar a las escondida
s con la Vida.Bello Tierno Existen
cial Poema.UN REREABRAZO para
ALICIA MARQUEZ.
Un lujo, como siempre!!
ResponderEliminarTenerte acá en mi pantalla, hasta te escucho y veo tus expresiones, esas con que le pones vida a todo lo que decís siempre.
pero, si veo hasta tu risa!!!
Mi afecto!!
Grandioso y melancolico poema!!!
ResponderEliminarla lluvia siempre nos invita un cafe
Abrazo!!!
Fabipossse
ALI
ResponderEliminarUna maravilla
no me dejes afuera de acompañarte con el café
desde graciela abrazo
Gracias a todos por los comentarios.
ResponderEliminarAbrazos.
Alicia Márquez
Es de esos poemas que me gusta enmarcar.Un excelente retrato de la angustiosa soledad.
ResponderEliminarBesossssssss
Lo que te dije el otro día después de haberlo leído. Aquí está la gran poeta y la maravillosa actriz. Me encantó. Besos.
ResponderEliminarAlicia: un soliloquio interno muy natural, donde la angustia cobra solidez, y hay también una referencia al poder de este nefasto dçsentimiento a través de la vida, como si se volviera a la infancia con el "mejor me hago la muertita". Muy logrado Irene Marks
ResponderEliminar