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1/8/11

Poema de Mariano Shifman


OTRA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS

Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene,
aun lo que tiene le será quitado . Mateo, 25:29

En las primeras tardes de otoño
mientras el verde se dora
y lo altivo se apaga
no es mal destino un banco de plaza
un poco de tiempo
y jugar al juego de Dios.

Convocadas al suave sustento
unas palomas comen de mi mano,
fuente de toda ración y justicia.

Y hay pan hasta el hartazgo;
y a las que tienen, más se les dará.
Pero las otras, imperdonables por tardías,
volarán con su vacío hacia otra parte.

Nada del otro mundo, después de todo:
mi Ley sigue el curso natural.
© Mariano Shifman

10 comentarios:

  1. FELICITACIONES !...
    EL MUNDO SIGUE TRANSCURRIENDO
    MIENTRAS SUCEDE SU RELATO
    NATURALMENTE ACONTECE.
    GRACIAS ME HA GUSTADO MUCHO SU POEMA.
    LIDIACC.

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  2. David Antonio Sorbille dijo...
    Muy buen poema, Mariano. Un abrazo.

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  3. Mariano: tu poema tiene la sabiduría y la profundidad de la vida misma.
    Y el dolor.
    Y la trascendencia, aun desde la mueca irónica que surge de algunos versos.
    Muy buen poema.
    Abrazo,
    Gra Bucci

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  4. Hola, Mariano: tu visión profundamente filosófica y espiritual penetra lo cotidiano y de tu voz surge la alegría de dar, la humildad de saber recibir. Sabio poema donde cada palabra da en el blanco: nuestro corazón. Saludos poéticos Irene Marks

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  5. Contundente y certero en tu apreciación, a travès de estos versos. Gracias por darlo.

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  6. eduardo.s.chaves@gmail.com13 de agosto de 2011, 17:59

    Mariano
    con genial talento nos cuentas un momento cotidiano y lo llevas a la altura de lo filosófico. Hermoso poema y sumamente sabio. Gracias. Eduardo Chaves

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  7. Es verdad no es mal destino un banco en la plaza.
    Muy bello Mariano, felicitaciones.

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  8. Nada del otro mundo: una plaza, su benco, unas pocas palomas hambrientas y toda la paz del atardecer. Pero el poeta le agrega su toque personal y su fina ironía, y sale una joyita.

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  9. Un romántico poema que nos muestra la vida en su belleza y sabiduria

    maria elena tolosa

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