INEVITABLE
Corrí de espaldas al destino
nadando a favor del miedo
persiguiendo espejismos.
El laberinto era un círculo
...... perfecto
............. siniestro
para volverme inevitable
al mismo punto.
Demoré muchas palabras en besarte
caminé tantos silencios
naufragué tantos disfraces
antes de hundirme
definitivamente en tu cuerpo
hasta perder el aliento
para morir a la ausencia.
Detener la búsqueda en tus ojos.
Parirme de nuevo a la vida
a la plenitud de la vida.
Girar el rumbo
ponerme al fin de frente al destino
alcanzarlo o dejarme alcanzar.
Saber que allí
estuvo siempre el amor
......... esperándome al acecho.
© Cristina Ramb
Hermoso poema, me sentí ese laberinto, el juego de ser alcanzado o alcanzar, regresar al mismo punto y caer en la cuenta de que el amor siempre estuvo allí, al acecho...
ResponderEliminarte abrazo
Lo mágico del amor es ese laberinto donde nunca sabemos cuándo lo vamos a hallar. Lo expresaste con mucha claridad y muy poéticamente
ResponderEliminarIrene Marks
Ramb, su poesía tiene algo que me acecha. Yo siento que después de leerla me quedo contra la pared, con los brazos que no se mueven.
ResponderEliminarGracias por la inevitabilidad de este hecho. Un abrazo inevitable.
hermoso, me encantó y más aún que te suceda!!!!!!!!!!!
ResponderEliminargracias por compartirlo
un beso enorme, francisco
un buen poema ...al acecho...es asi...
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