Apollon endormi dans mes bras
Hermoso como tallo de flor recién nacida,
Apolo enamorado del amor,
recio tu cuerpo aún adolescente,
amorosas tus manos, fresca tu frente,
luminosos tus ojos aún llenos de candor,
desdeñosa tu boca de sonrisa escondida.
Buscaste en mí el calor del amor verdadero,
arrebatado y puro, y gentil, y sincero.
Yo te recibí en mí como la tierra al grano,
en mí crece la rosa de tu pasión ardiente.
Rosa, rosa encarnada, no me espines la mano.
© Celina Vautier
tengo noticias que aparte de enamo
ResponderEliminarrarce del amor,era de enamoramien
to facil,tener cuidado con los
dioses, aunque sean de la Poesia
UN ABRAZO CELINA y que VIVA LA
POESIA LIBRE.
Me encantó leer este poema, Celina. Las rosas del amor están presentes en toda su belleza y magnitud pero, al final, también está el peligro de las espinas. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella