NO SE TURBE TU CORAZON
Bajo este mismo cielo hay otras como tú.
¡Míralas, mira sus cuerpos cómo se aproximan,
cómo abrazan y sostienen. Mira sus rostros, la delicada
curva de sus manos. Sin embargo, qué diferente eres. Tú no miras
como ellas, ni sienten como tú. Mírate mujer a punto de llorar! Estás tan
afligida como distante, tan solitaria y huérfana como tu propio hijo. ¡Míralo
no te tiene ! Los dos están aquí por un giro del azar ¿ o acaso del amor ?
¿ Quién consolará a quién ? ¿ Qué tempestades toman por umbral tus ojos ?
¿ Qué resonancia pone su vórtice en tu pecho? Temes por él y eso te
vuelve vulnerable. No temas, indefenso no está y será lo que será
sin ti, aun a tu pesar. No, no eres como las demás, pero ahora
tu orfandad a nadie le viene bien, ¡Guárdala bajo el mantón !
y aprende de las demás que juegan bien su papel, quizá
se sienten como tú, pero mira que bien se ven.
¡ Vamos mujer! No se turbe tu corazón.
© Carmen Amato
Un poema lleno de esperanza y una perfecta factura.
ResponderEliminarFelicitaciones, Carmen, y un beso grande
María Rosa LEÓN
Exiges mucha fuerza en tu poema.
ResponderEliminarY eso sí que es bueno tenerlo.
Un abrazo Carmen
Alicia Borgogno
Carmen
ResponderEliminartu poema es intenso, fuerte, golpea el alma y luego, deja un rastro de luz esperanzadora y firme. Valiente y sincero, las preguntas y las afirmaciones, todo un conjunto que da vida a un poema bello y concreto. Eduardo Chaves