CASCABEL
El cielo aprieta su pañuelo
contra la herida de la tarde
y la luz, que ya se iba,
vuelve.
Una estrella se derrama
en la montaña rosa y el calor como un aroma
baja por las copas
de los árboles profundos
donde el día oculta su cascabel.
Ni la dicha ni el dolor se parecen
a ese pájaro
invisible.
© Lautaro Cecchini
RECUERDOS
Se marchitan las margaritas
las plazas están vacías
el sol también se esconde,
la noche anuncia más temprano
su llegada.
El silencio corrupto, penetra
por los tuétanos del alma,
se arraiga en las estalactitas
sonrisas.
Caminás por las veredas,
el viento murmura melodías
ajenas y lejanas.
Intentando respirar
a duras penas masticás
un durazno,
olvidando a cada paso
un recuerdo que se va.
© Palabras Críticas
YO NO SÉ QUIÉN VA MÁS LEJOS LA MONTAÑA O EL CANGREJO
(fragmento Facundo Cabral)
Más lejos se van los pájaros enmarañados entre hebras,
La tarde va y los desteje, mano madre, fibra a fibra,
Hasta que se halle desecha la última golondrina,
Y las palomas de Alicia,
Con cada alondra agorera
Mas lejos se va mas lejos, se nos va la periferia por preferir estas cosas
Que nos pusieron tan cerca, mano madre
Que recuerda
Que la palabra fue verbo,
fue cardo bravo salvaje,
Fue confín para el enfermo,
Y el convide del hambriento, la palabra, mano madre,
Tuvo la forma de ensueño de la voz desobediente.
Ni la amnesia castellana con su dogma tan solemne, lograron
Que se muerda
La lengua
Tan lejos fue la palabra
Antes de izar(la) bandera
Y las nietas de la incuria,
Se van lejos o se quedan? O se ahogan barrio adentro como
una comparsa vieja, entre cascabel y
bombo comulgando con la selva, mano madre que les cura los empachos a las sobrias,
A las travas, y a las huérfanas.
El cascarón de la infancia, ¡Ese sí!
Que no se aleja,
Y se quedará por siempre, bilmando la herida, donde mora la
incerteza
Y guardará los secretos que se guardan los que adeudan
Y un día se hará de dios
Y el que sigue de molécula y un día será canción
Con todes como la negra pero al otro procesión,
Carne, ofidio, huraño, grieta
Pero no será montaña, y volverá la incerteza
Persiguiendo para siempre,
igual que la vez primera,
Esa renegada pregunta.
¿Irá mas lejos la pena?
Esta pena que no es pena
¿Qué sería si lo fuera?
Una almendra, un nogal,
Un oficio en general.
Ay mano madre, cuanta palabra se espera
De las que bordan los verbos
Al dorso de las banderas.
© Pilo
Todxs grandes poetas. Úrsula O-Morales 😻😻😻
ResponderEliminarÉxitos!
ResponderEliminarMe encantó, gracias por escribir poesía,
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