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5/12/25

Poema de Nancy Montemurro

  

FLORES FUGACES 

 

Mi madre ha reunido en su jardín

algunas plantas de floración fugaz.

La Ipomea Alba y el cactus Cereus

florecen por la noche,

embriagan la oscuridad

con su perfume blanco

y a la mañana sólo son un capullo

encerrado en sí mismo.

La orquídea de un día

despliega sus pétalos violetas

en las horas de luz

y esa solidez tan tenue

se marchita al anochecer.

¿Por qué mamá amaba a esas plantas?

Muchas veces pensé que la atraía

su despojada fragilidad,

en la sutileza del instante.

Ahora creo entender el regocijo de su alma,

esa fascinación atenta                                               

de los sentidos

en el momento en que se abre la flor.

 

© Nancy Montemurro

Imagen enviada por la autora del poema

6 comentarios:

  1. su despojada fragilidad/ en la sutileza del instante... qué hermoso poema!!

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  2. La belleza de lo fugaz muy bien expuesta...
    Esa fascinación atenta de los sentidos en el momento en que se abre una flor...
    Delicia!

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  3. Bella tu poesía!! El final me impactó. Cristina Noguera

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  4. Nada más bello que el despertar de una flor. Y nada más bello que escribir poesía sobre el despertar de las flores.
    Gracias, Nancy.

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  5. Interpretar la decisión de una madre, reconocer la belleza de lo fugaz, valorarlo en un hermoso poema. Bea Belfiore

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  6. Muchas gracias por sus comentarios. Nancy

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