ALTARES DE LA CALLE
Salió una historia
a buscar su anécdota
entre las marionetas
de un circo.
Los muñecos, disfrazados de penurias
con sus voces alientan a un grupete de piratas
que pretende escalar la pared
del teatro de payasos.
La historia otorga letra a una fábula
pergeñada en la traición y la torpeza.
En desprevenidos altares de la calle
muchos se encomiendan a sus santos
y hasta los ateos rezan
Y nos sentimos sobrevivientes cotidianos
de un naufragio,
vivimos con el miedo
celando en los cerrojos
y cuando nos invade el aroma
de nuestra pequeña fortaleza
creemos en milagros
¡creemos en milagros!
y en la existencia
de un destino irrefutable.
© Noemí Correa Olivé

Imagenes, metáforas y un remate que me encanto Felicitaciones, Noemí!!
ResponderEliminarMuy cierto y profundo...
ResponderEliminarLa historia otorga letra a una fábula pergeñada en la traición y la torpeza...
Excelente definición. Saludo desde Córdoba
"Los altares de la calle" abordaste un tema mítico con excelencia ante el que parece no pasamos de largo, muy buenas imágenes.
ResponderEliminarconcluyente, noemí. decís: ittrfutable. abrazos. susana zazzetti
ResponderEliminarChapeau querida NOEMI♥️
ResponderEliminarBuenísimo!!! Potente cierre.Cariños,Noemí.Patricia Graziadei
ResponderEliminar"y nos sentimos sobrevivientes cotidianos/ de un naufragio", ese sentimiento irrefutable.... Gracias Noemí por ponerle palabras a todo esto....
ResponderEliminarMuchísimas gracias por sus comentarios, Susana Noé, Mariana, Patricia, Susi Zazetti, Susana Iraola, Alfredo, un gran abrazo.
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