Azul como la tapa de ese libro
mi batalla se salda bajo un cielo inmóvil.
A ras del suelo veo las butacas de un cine,
los diversos zapatos, y en el fondo
la luz del mar, la playa establecida.
Cuento con el esmero inclaudicable
de un artesano inmenso. Vean esos parajes,
las olas reventando contra un viento torcido,
y a un costado el imperio de los espectadores,
su esfuerzo en modelar el tronco que se pudre.
© Mario Nosotti
Muy bueno Mario, verso exacto que hace imaginar a cada paso las escenas del poema.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Cristian Jesús Gentile