NO SIMULO ANTE LOS ESPEJOS
No simulo ante los espejos, con frecuencia olvido su mirada,
me siento segura, activa.
Pero cuando estoy confusa, indecisa, opaca, todo es espejo:
el vidrio de una ventana, el mármol pulido, un azulejo.
Cerca, lejos, busco justa distancia, un equilibrio.
Cambio de cara: soy pensadora, o bailarina, o estrella del
cine mudo.
Me insinúo y me alejo.
No te mires tanto, me ha dicho, mírame a mí.
Qué te dice, qué le preguntas, insiste.
Lo que ya no me dicen tus ojos, miento.
Tú me miras como ahogándote
en ellos
yo me invento una
máscara que no delate
el laberinto en que me
pierdo buscando aquello donde no estás
ni te imagino. Escapadas, voces nuevas, perdición, destello, fugacidad.
Pero vuelvo a tu mirada cuando la soledad me habita.
© Elena Garritani

Contundente en sus descripciones. Tu poema rotundo en la belleza que trasmite. Gracias Elena. Saludo desde Córdoba
ResponderEliminarMuy bueno,Elena.Cariños.Patricia Graziadei
ResponderEliminarMuy bueno,Elena.Cariños.Patricia Graziadei
ResponderEliminarGracias por los comentarios. Abrazo
ResponderEliminar