En los bordes de una palabra
habitan todos los poemas del mundo,
por ejemplo,
si digo boca
estallan un sinfín de besos dados
y se quedan mudos aquellos que no fueron,
si digo mano
se estampa una caricia
sobre las cabezas inclinadas,
o los dedos se aferran
a un tiempo perdido.
Ahora,
si digo hoy la palabra libertad
ésta se escurre
en los ombligos embrujados
por algún vociferante
que ofrece destrozar al prójimo
para alimentar las bocas hambrientas
con migajas,
poner armas
en las manos tan bellas,
dejar a la deriva los sueños colectivos.
Toda la poesía
de todas las palabras
no alcanza para redimirnos de saber
que la balanza se inclina
(otra vez) hacia el lado
de la muerte.
Pero hay tantos aún
que amontonan los sueños uno a uno
como hormigas desveladas,
para que pese más
mirarse en el otro,
ser la mano que ayuda,
sentir,
pensar un pueblo cada vez mas libre
de crecer con los demás.
© Silvia Hedman
Espléndido. Muy bien dicho Silvia. Saludo desde Córdoba
ResponderEliminarQué bellas imagenes todas.. qué poema fuerte. tal la realidad
ResponderEliminarTremendo poema Silvia! Tan duro y cruel como nuestra realidad... Hemos sucumbido al imperio de la crueldad...
ResponderEliminarMuy hermoso! Gracias Silvia!
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