Hembra que se desnuda y goza
que suda deseos
versos
y misterios.
Amalgama en su instinto y en su pubis,
olivas en la mirada, miel en sus pechos.
Virgen que dibuja herejías en su cuerpo,
hembra que ya no calla ni murmura
que grita y gime
que grita y gime.
Amasijo de sonrisas impúdicas
de manos derrocadas, de vulva que leuda placer.
Sísifa cuya piedra son los rostros de sus hermanas
muertas,
hembra que ya no calla ni murmura
que
grita y gime
que
grita y gime.
Yegua desbocada
deseante, doliente, bacante
amante de todos
y de ninguno.
© Estefanía Herrera
Bienvenida Estefanía a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneas/os. Abz, Gus.
ResponderEliminarBienvenida Estefanía!!! Cristina Noguera
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu generosidad, Gus!
ResponderEliminarBienvenida Estefanía.
ResponderEliminarAbrazo.
Ana Romano.
Bienvenida Estefanía! Gracias por este poema maravillosamente necesario! Abrazos litorales!
ResponderEliminar