Comer la mitad, masticar el doble,
caminar el triple, reírse el cuádruple.
J.F.
Comer la mitad, masticar el doble,
caminar el triple y reírse más.
Con esa receta gobernó su vida
–cien años y pico, lo que no está mal–.
Pero yo no puedo seguir su consejo;
no podría nunca comer la mitad,
y mis piernas antes ágiles, ligeras,
caminan tres cuadras y ya no dan más.
¿Y de qué reírme cuando el mundo llora?
¿Y de qué reírme si todo va mal?
© Antonio Requeni
Que bueno, gracias por compartir!!! 😊
ResponderEliminarSiempre pulcro, maestro! Saludo desde Córdoba
ResponderEliminarEso poeta.. a veces me cuesta tanto y duele más ver esto mundo tan deshumanizado ..
ResponderEliminarPor escribir así; él es nombrado ¡MAESTRO!
ResponderEliminarGloria Calvo.
Precioso poema! Un grande! Gracias por este poema! Abrazos litorales.
ResponderEliminarComparto tu desánimo, Antonio. La vejez es más agobiante cuando a nuestro alrededor todo parece derrumbarse. Pauli
ResponderEliminarExcelente poema Antonio.
ResponderEliminarUn momento difícil para el mundo.
Ana Romano
Antonio de mi corazón, muchas cosas van mal es cierto pero el mundo sigue siendo un lugar cargado de belleza porque estás en él. Y tu entrañable poesía también.
ResponderEliminarTan cierto, Maestro!
ResponderEliminarnunca tan real y duele
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