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No claudiques
No claudiques mujer, aunque te sientas
acorralada y perdida entre tus sombras.
No claudiques, ni aun
cuando tormentas
devasten tu interior, y queden rotas
las vallas del valor y la conciencia.
No claudiques mujer,
y pide ayuda.
No te avergüences por mostrarte débil,
porque sumando las
fuerzas de otras manos
unidas cual un lazo que se anuda,
tu sacrificio ya no será estéril.
© Gabriela Peirano
Un grito de comprometidas reflexiones tu poema Gloria. No puedo dejar de asociarlo en este momento al calvario que ha tenido que vivir Julieta Prandi durante tantos años...
ResponderEliminarGracias! Saludo desde Córdoba
Disculpa Gabriela porque en el comentario anterior te nombré Gloria. Me confundí con otra escritora de ese nombre. Saludos
ResponderEliminarUna lucha constante por los derechos. Gracias por visibilizarlos, Gabriela. Bea B.
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