El fuego se va apagando
El fuego se va apagando
hasta volverse humo.
Los sillones conservan
el peso de las almas
que se fueron con la lluvia.
La escalera cruje
añorando la edad de las risas,
a el barandal lo cubre
el mohoso manto del olvido.
La casa retumba
con el macizo silencio de la niebla.
El viento silba en
las hendiduras de la
nostalgia.
© Sergio Antonio Chiappe Riaño
Bienvenido Sergio a éste sitio que pretende difundir a poetas comntemporáneos/as. Abz, Gus.
ResponderEliminarBienvenido Sergio. Tu poema logra crear y trasmitir muy bien esa atmósfera nostálgica que entre las palabras flota evanescente. Saludo desde Córdoba
ResponderEliminarGracias estimado poeta Gustavo Tisocco por tu invitación y por difundir a través de tu blog nuestros trabajos. Un abrazo inmenso desde Bogotá
ResponderEliminarEl viento silba en las hendiduras de la nostalgia... Bello final! Bienvenido Sergio!
ResponderEliminarPrecioso, bienvenido. Irene
ResponderEliminarBienvenido poeta.. qué belleza el poema. Al leerlo voy armando mi propia nostalgia.. el final del poema 💔 un gusto conocerte poeta.
ResponderEliminarMucha nostalgia y bellas imágenes. Graciela Barbero
ResponderEliminarBienvwnido Sergio.
ResponderEliminarMuy buen poema nostálgico y con un verso final que es el broche que necesitaba.
Ana Romano.
Bienvenido Sergio, muy bueno y felicitaciones. Late cada verso. Tiene peso y palabra.
ResponderEliminarCristian Jesús Gentile