QUIENES SOMOS
Fuimos con mi madre al monte
a buscar tomillo / para
perfumar el mate.
La tierra nos concede
hierbas olorosas.
Un té de poleo
para reconciliarse con la vida
en la mañana.
Y en la casa
en la penumbra fresca de las tapias
crece la yerbabuena y
la menta para alegrar la tarde.
Es la tierra / que hechizada en el verde de las hierbas
vuelve a nosotras
y en su sabor amargo / en su
perfume
nos recuerda quienes somos.
© Leonor Mauvecin
La evocación de los aromas, muy bello
ResponderEliminarAsí es Leonor
ResponderEliminares lindo recordarlo leyendo tu poema.
Una profunda reflexión cierra esta enumeración de aromáticas. Muy bueno.
ResponderEliminarPauli.
qué aromas desprende tu poema
ResponderEliminarbello Leonor!
abrazo
claudia
Gracias querida Claudia
EliminarQué bonito, Leo! Abrazo. Fabiana León
ResponderEliminarLa belleza de tu poema y los aromas que lo perfuman. Graciela Barbero
ResponderEliminarAy Leo, perfumaste mis ojos desde el poema
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