Nadie supo de la brasa
encendida
que quemó las vísceras
lágrimas
y párpados enrojecidos
búsqueda del canto de coyuyos
y el trinar de las aves.
Nadie supo
de vos y
las paredes
Sentencia
o profecía de la
Soledad
Nadie supo
Del fuego.
Truenos.
Arcilla.
Y bosque
Ceremonia secreta donde enterraste las penas
© Susana Noé
Una poesía con calor humano, desprendiéndose de sí arrasando con la soledad y la tristeza de un mundo en ruinas.
ResponderEliminarHermoso poema, digno de esa poeta. Felicitaciones!
ResponderEliminarGraciela Brizuela Gran poema de Susana Noe, pérdidas y soledad vibran en sus versos. Soy ferviente admiradora de su poesía . Aplausos.
ResponderEliminarSentencia o profecía de la soledad...
ResponderEliminarMuy bien dicho Susana
Gracias
¡Gracias amigos poetas por leer y comentar!
ResponderEliminarQuerida Susana, leo tu poema... nadie supo de las brasas... y se me estruja el alma con recuerdos propios y ajenos en
ResponderEliminarla escucha clínica, cuando en soledad, sin poder compartir o sin poder "ver" el proceso del otro en un silencio que se grita pero no se escucha.
Gracias Su. Qué falta nos hacen poemas como el tuyo, para retornar a lo humano y replantearnos la indiferencia.
Sólo gracias!
No es anónimo. Soy Virginia Padilla
EliminarQué hermosa poesía Susana!! Tan sentida!!
EliminarSoy Leonor Batia
EliminarSusana Noé, una de las mejores poetas del NOA, manifiesta el padecimiento, el encierro de un ser humano, que nadie conoce, sin embargo en ese dolor se busca EL TRINAR DE LOS PÁJAROS. Con la ayuda de los versos de Susú, algún día, descubriremos la verdad. Miguel Figueroa, coordinador del Espacio de Epicuro.
ResponderEliminarAmigos, amigas agradezco inmensamente sus palabras, sus tiempo en leer comentar. ¡¡GRACIAS a Gustavo Tisocco por tanto!!
ResponderEliminarIrrumpe el sentimiento tan hondo que quema. Hermoso poema donde se parte de lo íntimo a lo universal. Lo viven los coyuyos y las aves con su trinar. La emoción a flor de piel.
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