No quiero que me bañen desnuda
Algún día envejeceré
Mis pechos colapsarán y no recordaré
mi nombre
La piel de los muslos, antes fuertes,
colgará impiadosa entre las piernas
y un sexo marchito sin aroma estará callado
bajo mi vientre
Vendrá mi hija probablemente con desgano
a bañarme
Tiene cosas mejores para hacer que ver
a su madre desnuda
No quiero que me saques la ropa hija
solo líbrame de este olor rancio por unos días
no me veas los pechos
no me enjabones las axilas viejas
Dejame así, hacé como puedas,
no me desnudes
© Silvina E López
Duele este poema. Duele mucho. Pero no siempre es así. Se puede envejecer dignamente.
ResponderEliminarGracias por tu lectura.
Eliminar¡Tremenda y doliente realidad! Palabras justas sin golpes bajos Felicitaciones
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarGracias por tu lectura
EliminarLa realidad de los cuerpos cuando envejecen, mostrada con dolor puede, tal vez, ayudar a su aceptación.
ResponderEliminarGracias querida Silvina!
Aura
Gracias Aura querida.
EliminarGracias Aura querida.
EliminarEs tan inmenso este poema. Qué maravilla poder escribir lo que pasa en la etapa final de la vida. ♥️
ResponderEliminarGracias Gra por tu lectura 🥰
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