Páginas

23/5/25

Poema de Rubén Capodaqua

 


 

Con el habla detenida

huimos como ratas

retorciendo el destino

y la mirada

 

Lejos                la costa

cerca

esta soledad blanca de sal

 

Un vientre hambriento implora paz

mientras el cielo cae en el mar eterno

 

También las gaviotas 

                                  paralelas

dejan sus sombras sobre la nada

sin embargo 

rengos de esperanza

avanzamos sin timón

                                hacia otra muerte.

 

© Rubén Capodaqua

2 comentarios:

  1. Excelente Rubén de Oncativo! Felicitaciones

    ResponderEliminar
  2. Muy buen poema Rubén
    Los dos versos finales logrados.
    Ana Romano.

    ResponderEliminar