Bocanadas de alegría
Mi viejo, en su día bueno,
sabía ser gracioso, hacía
chistes, bromas de la nada.
Nosotros reíamos a carcajadas
gritábamos de risa
hasta casi quedar sin aire.
Mi viejo sabía gastar muy rápido
la felicidad y por eso
nosotros gastábamos rápido también
toda la alegría que teníamos.
© Ohuanta Salazar
¡¡Quéplacer leerte, Ohuanta querida!!
ResponderEliminarQué belleza Ohuanta, sus poemas me dejan en estado de apnea, como cuando algo inminente está por ocurrir y uno amortigua ese momento. Así me llega su poesía. Mer Venturino
ResponderEliminarQué bien dicho esos momentos Ohuanta, esos recuerdos...
ResponderEliminarSaludo desde Córdoba
Ohuanta, tus versos dibujan, esos lindos momentos.que vivas con tu padre. Linda poesía!!! Cristina Noguera
ResponderEliminarReír a carcajadas es muy placentero. Si la risa nace en el nido propio además de placer es sanadora. Ohuanta es lindo reír de a dos. Te 🤗 Abrazo.
ResponderEliminarque retrato que me llega!! muy bueno Ohuanta!! SEBASTIAN
ResponderEliminarTremendo poema, por lo dicho y lo no dicho. Fabiana León
ResponderEliminarBellísimo Ohuanta. Siempre hermoso leerte.
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