Aletea el viento
entre las ramas.
La nostalgia se acurruca en la ventana.
Cuántos otoños pasaron por los cristales de la ausencia?
Los pájaros desandan el camino de la lluvia.
Es tan gris el silencio de tu boca!
Tan lejano y sombrío el cuerpo quejumbroso del cerezo.
Vuelvo sobre mis pasos
y me veo sentada
a la orilla de tu cama
Madre.
Sé que no estás ahí.
Hace tiempo la muerte acometió contra tu sombra
y ése espacio vacío acurruca
la nostalgia en la ventana mientras miro el otoño
con su rostro de
niebla.
© Marta Díaz ( Mudar los pájaros)
Foto enviada por la autora
Bellas imágenes Marta querida!!! Toda la nostalgia en este poema
ResponderEliminarSonia Rabinovich
Te agradezco infinitamente querida ❤️
EliminarLa fugacidad de la nostalgia captada con encanto justo en tu poema...
ResponderEliminarDe todo corazón gracias ❤️
EliminarSiempre tu palabra y tu modo de decir sobre lugares en los que la melancolía es común a todos.
ResponderEliminarSusana Giraudo
Gracias por tu lectura mi querida Su❤️
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