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7/3/25

Poema de Marcelo González Del Río

 


Una rama. Un vuelo.

Todo el peso del mundo

sobre esa rama. Sobre ese vuelo.

Y no se queja. El poeta toma

del verso y lo amarra con tesón

evitando la caída. Y no se queja.

Inclina el árbol oblicuo al horizonte

que no se quiebra, que no,

perpetuando la curva del hastío

pero no se rompe. Ni tampoco

se queja. No se queja. Amarrado sigue.

 

© Marcelo González Del Río

7 comentarios:

  1. Hermoso Marcelo, ese Poeta que no se rompe, no se queja...ese Poeta que sobrevive...

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  2. UN poema que seguirá amarrado al espacio literario.
    Anahí Duzevich Bezoz

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  3. La fortaleza de tu poema se aferra al árbol oblicuo del horizonte y no se quiebra.
    Muy bien expresado.
    Saludo desde Córdoba

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  4. Precioso poema que describe bien la magia del poeta con las palabras. Saludos

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  5. Un excelente poeta! Maria Guillermina Sanchez Magariños

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