Almarena
Anoche soñé
Que se apagaba el sol,
Era un sueño simple,
Una gran sombra avanzaba
Sobre tu cuerpo
Y la vida se consumía Súbita en un suspiro
Dejando una retahíla
De ausencias y cristales rotos,
Pupilas en llamas
Y la quietud
De tus labios a la deriva.
Más allá de la regla
Del silencio incómodo
Siempre estarás en mí
Como un sentimiento sin nombre.
© Iván Quinteros
Intenso y profundo, gracias Iván
ResponderEliminarMuchas gracias Alfredo!
ResponderEliminarHermoso poema
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarHermoso poema
ResponderEliminarmuy lindo
ResponderEliminarMuy bueno Iván. Abrazo
ResponderEliminarAbrazo grande Romina!
EliminarMuy buen poema, querido Ivan Quinteros. Felicitaciones y un fuerte abrazo. Elena S. Eyheremendy
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