Oíd mortales
Llegó un ángel oscuro 
con sus garras de odio 
cegado en su mística salvaje 
La Patria se fundó Estancia 
con púas, estacas y bendecidas tumbas
Desde el  Poder y
la  conquista. 
brutal en la impiedad,
fecundo en la vasija del castigo.
¡Alambraron la Tierra¡
Los dueños del cañón y los morteros,
del fuego y de la vida, 
de las balas y el hambre
sepultureros de hijos y de vientres .
con rémoras de entrega 
y el pueblo empobrecido por verdugos
con las vendas del triste vasallaje.
No podrán 
con la memoria, 
con el muro donde estallan 
el coraje y las luchas de los ecos recientes, 
una historia de luto y llanto 
donde sublevada la sangre
 han claudicado las
fauces del horror y  de la muerte
con banderas, raíces 
y huecos de furia.
Con  los  miedos, 
el silencio, 
con las  astas
invictas 
con la intemperie y el brillo
y las garras de fuego. 
No se escuchan los ruidos de las rotas cadenas
No   se observa el
trono  a la noble igualdad.
Oíd mortales el grito sagrado 
Libertad, Libertad , Libertad
© Norberto Barleand

Fuerte y contundente tu poema ! gracias
ResponderEliminarAy ay pobre patria mía.. han despellejado los versos de la patria que nos hacía humanos. Gracias...❤️🦋
ResponderEliminarDuro alegato poético que acompaño. Pauli
ResponderEliminarMaravilloso Norberto!
ResponderEliminarAplausos!!
ResponderEliminarno podrán/ con la memoria ... Gracias por este poema querido poeta! Abrazos litorales!
ResponderEliminar"y el pueblo empobrecido por verdugos
ResponderEliminarcon las vendas del triste vasallaje." Un gran poema, querido Norberto. Gracias, Gustavo. Abrazo, para ambos.