Exponencial
Siete. Tres con mantas. Dos cuerpos
en el mismo pasillo. Cuatro remeras
son grises. Cubiertos con cartón, uno
sueña desde el piso, en una bolsa
sus pertenencias, su identidad
acurrucada. Una botella rota,
todavía la sostiene con una mano.
Cinco cuellos torcidos. El silencio
desborda siete apellidos
invisibles. Caminamos con suavidad
para no despertarlos. Bajo tierra,
seis vamos rápido, sin parar
de pensar en los nombres de carne
y hueso, ni uno solo
los ayuda.
© Miguel Fuchs
Bienvenido Miguel a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos/as. Abz, Gus.
ResponderEliminar¡Gracias Gus por la invitación!
EliminarAyyyy nuestra realidad y de todos los pobres del mundo que ha perdido el corazón. Gracias por visibilizarlo ... aunque sea una imagen repetida en las veredas qué camino. 💔
ResponderEliminarBienvenido Miguel!! Cuánto dolor en esta poesía!!!
ResponderEliminarCuánto dolor en estos versos!!! Cristina Noguera
ResponderEliminarTerrible!!! Y tan actual! Gracias.
ResponderEliminarAsí en la vida como en la poesía Miguel Ángel. El desamparo y la crueldad. Abrazo grande Gloria Arcuschin
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarNuestro espanto diario. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarAlicia Márquez
Y El silencio ..hermoso y terrible
ResponderEliminarEl lenguaje poético para describir lo filoso de la cotidianeidad. Muy logrado. Crudo. Hermosos versos. Abrazo!
ResponderEliminarLa Comadrita
El dolor de esa realidad traspasa el poema que lo expone y denuncia. Gracias y bienvenido Miguel. Saludo desde Córdoba
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarUn lente poético que desnuda la realidad...
ResponderEliminarAbrazos!
Marcelo Fagiano
Cuánto dolor en nuestras calles. Gracias por llevarlo magistralmente a la poesía!
ResponderEliminarUna realidad que duele y nos golpea.
ResponderEliminarUn abrazo Miguel
Ana Romano.
Penosa realidad! Excelente testimonio poético!...
ResponderEliminarMuy bueno. Doloroso de tan cierto.
ResponderEliminargracias , bienvenido
ResponderEliminarBienvenido Miguel, de poema preciso, doliente y llega sin rodeos. Tanto su abismal dimensión como lo exacto.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Cristian Jesús Gentile