Una vez
me rompí todo
pedacitos de mí
volaron por el aire.
Muchas noches en vela
mirando el cielo raso
hubo.
Cervantes dijo
“ confiad en el tiempo
que suele dar
dulces salidas
a amargas dificultades”.
Así fue.
Desde entonces
la poesía
comenzó a escribirme.
© Jorge L. Carranza
Hermoso poema Jorge!
ResponderEliminarUff! La poesía que nos sabe, poeta. Y nos salva. Gracias, Jorge. Fabiana León
ResponderEliminar