las hojas del chivato se llenan de sol.
agua-oro infinita se derrama,
les deshace la noche, las preña de día.
es el este
es el río más allá de la espesura
es donde el monte te come el cuerpo, no como una bestia, no,
poco a poco:
la carne muerta es una herida por sanar.
© Federico Torres
Bienvenido Fede a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos/as. Abz, Gus.
ResponderEliminarMuy bello!! Silvia Durruty
ResponderEliminarBravo Federico, Bienvenido 👏👏👏👏☺️
ResponderEliminarExcelente Federico, bienvenido 👏👏👏👏 María Gabriela Micolaucich
ResponderEliminargracias Gus!!! añua guasu ndeve guarä (abrazo grande para vos)
ResponderEliminarBienvenido Federico, a disfrutar poesías. Cristina Noguera
ResponderEliminarFelicitaciones, Federico, inquietante y bello poema.
ResponderEliminarMuy hermoso. Bienvenido!!!
ResponderEliminarBienvenido Federico con tu colorido y musical poema.
ResponderEliminar"la carne muerta es una herida por sanar" bellísimo final! Bienvenido Federico!
ResponderEliminarBienvenido poeta. Fuertes imágenes. Un final maravilloso.
ResponderEliminarExcelente! Felicitaciones! Contundente remate del poema!!!...
ResponderEliminarBienvenido Federico.
ResponderEliminarNuy buen poema y el verso final se destaca.
Ana Romano.
gracias Federico, bienvenido
ResponderEliminarBienvenido Federico! Muy bueno tu poema! Gracias! Abrazos litorales!
ResponderEliminarMuy bienvenido Federico, saludos cordiales y felicitaciones por tu decir poético.
ResponderEliminarCristian Jesús Gentile