Solución de continuidad
Hay que parar, mujer
Apacíguate el pecho
y detente
antes de descifrar
antes de que claree
antes
(y la punta de los pies sobre la línea amarilla)
Despeja la complicidad
como a un humo
Olvida los guiños y las risas
- o mejor no olvides nada-
Y apaga,
con agua,
o con las manos,
la brasa en ciernes
Y déjalo ir.
© Virginia Caramés
Hermoso poema
ResponderEliminarBuen poema Virginia.
ResponderEliminarGracias.
Abrazo.
Ana Romano.
Hermoso poema. Bea Belfiore
ResponderEliminary sí..."mejor no olvides nada", Gracias Virginia! norma starke
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